Mitología Japonesa
lunes, 31 de julio de 2017
martes, 11 de julio de 2017
Los 7 dioses de la fortuna
Shichifukujin, los siete dioses de la fortuna, son adorados desde la antigüedad en Japón como deidades que traen la suerte. Se trata de Ebisu, dios de los mercaderes, Daikokuten, dios de la abundancia, Bishamonten, dios de la felicidad, Benzaiten, diosa de las artes, Fukurokuju, dios de la riqueza, Jurōjin, dios de la longevidad, y Hotei, dios de la magnanimidad. La costumbre de recorrer sus templos respectivos y orar por la buena fortuna se llama "shichifukujin meguri" o "gira de los siete dioses".
Los tres grandes, Amaterasu, Tsukuyomi y Susanoo
Como ya dije anteriormente, existe una larga lista de dioses en la mitología japonesa, pero por sobre todos existen tres, los cuales son sin duda los mas importantes, los cuales son:
Como veréis las dos historias nos llevan a una discusión entre los dos hermanos. Pasado un tiempo Susanoo decidió vengarse de su hermana degollando al caballo celestial, cogió la cabeza del animal y la tiro en la habitación donde estaba la diosa Amaterasu y varias de sus sirvientas tejiendo, una de ellas al ver la cabeza del caballo se asusto tanto que se pincho con la aguja y murió. Amaterasu horrorizada por lo que había pasado decidió esconderse en una cueva, provocando la oscuridad en toda la tierra. Para solucionar el incidente se reunieron 800 dioses que decidieron desterrar a Susanoo al mundo humano y rescatar a Amaterasu.
Amaterasu
Amaterasu Ō-mikami es la diosa del sol en el folclor sintoísta. De acuerdo a la leyenda, Amaterasu estaba destinada a gobernar Takamaga-hara (El plano del cielo). Amaterasu tenía la compañía de otras doncellas, que se dedicaban al tejido y tendido de los campos de arroz. Fue Amaterasu quien le enseñó a los hombres a cultivar arroz y tejer ropa.
La diosa del sol tenía un hermano menor, Susanowo, quien era malvado. En alguna ocasión pisoteó los arrozales de su hermana e hizo gestos obscenos a ella y sus compañeras. El mayor agravio que cometió Susanowo fue matar al potro del cielo y arrojar su piel al cuarto en el que Amaterasu y sus compañeras trabajaban.
Por este acto Susanowo fue desterrado, pero Amaterasu estaba tan perturbada que se escondió en una caverna. Sin la diosa del sol, el universo cayó en la obscuridad. Preocupados por la situación, un grupo de personas y dioses se reunieron fuera de la caverna en la que la diosa se escondía, y trataron de convencerla de que saliera. Sin embargo, Amaterasu no cedió. Los dioses y hombres llevaron joyas y espejos para convencerla de que saliera, pero seguía sin salir.
Finalmente una diosa comenzó a bailar, haciendo que las demás personas rieran. Amaterasu por curiosidad se asomó para ver qué ocurría afuera. Los dioses hablaban de una diosa más inteligente y bella que ella. Amaterasu salió de la cueva y vio su propio reflejo en un espejo y ya que nunca antes había visto, y quedó cautivada por su imagen. Los dioses aprovecharon para sellar la entrada de la cueva e impedir que volviera a entrar, y el orden regresó a la Tierra.
Tsukuyomi
Tsukuyomi, también conocido como Tsukuyomi-no-kami, es el dios de la luna en la religión shintoísta y la mitología japonesa. El nombre Tsukuyomi es una combinación de las palabras japonesas "luna" (tsuki) y "lectura" (yomu).
Otra interpretación es que el nombre combina las palabras "noche de luna" ("Tsukiyo") y el verbo "mirar" ("miru").
Tsukuyomi era el segundo de los "tres hijos nobles", nacidos cuando Izanagi, el dios que creó la primera tierra, se limpiaba su ojo derecho luego del regreso de la tierra de los muertos para buscar a Izanami.
Tsukuyomi ascendió a los cielos (Takamagahara) mediante la escalera celestial, donde vivió con su hermana, Amaterasu, la diosa solar, hasta que éste mató a Uke Mochi, la diosa de la comida, en una fiesta (esta terrible acción, que afectará negativamente al dios, resulta algo muy positivo para los seres vivos: del cuerpo de Uke Moochi surgieron los alimentos terrenales fundamentales, ya que de los ojos surgió el arroz, de sus orejas aparece mijo, de otras partes de su cuerpo el trigo, los porotos pintados y la soja). Desde entonces, Amaterasu se enfadó tanto que no paró de moverse a través de los cielos, huyendo siempre de Tsukuyomi. Por esta razón la Luna y el Sol nunca se encuentran...
Otra interpretación es que el nombre combina las palabras "noche de luna" ("Tsukiyo") y el verbo "mirar" ("miru").
Tsukuyomi era el segundo de los "tres hijos nobles", nacidos cuando Izanagi, el dios que creó la primera tierra, se limpiaba su ojo derecho luego del regreso de la tierra de los muertos para buscar a Izanami.
Tsukuyomi ascendió a los cielos (Takamagahara) mediante la escalera celestial, donde vivió con su hermana, Amaterasu, la diosa solar, hasta que éste mató a Uke Mochi, la diosa de la comida, en una fiesta (esta terrible acción, que afectará negativamente al dios, resulta algo muy positivo para los seres vivos: del cuerpo de Uke Moochi surgieron los alimentos terrenales fundamentales, ya que de los ojos surgió el arroz, de sus orejas aparece mijo, de otras partes de su cuerpo el trigo, los porotos pintados y la soja). Desde entonces, Amaterasu se enfadó tanto que no paró de moverse a través de los cielos, huyendo siempre de Tsukuyomi. Por esta razón la Luna y el Sol nunca se encuentran...
Susanoo
Cuenta la leyenda que Susanoo al poco de nacer confeso a su padre que preferiría vivir en el inframundo con su madre que en el cielo con el, Izanagifurioso decidió desterrarlo. Antes de que pudieran desterrarlo Susanoo fue a ver a su hermana Amaterasu, esta recelosa de que pudiera ser una trampa se armó con un arco y flechas, a partir de aquí existen dos versiones;
Susanoo para demostrar su buena fe propuso a Amaterasu engendrar hijos, Amaterasu confiada de su buena intención acepto pero con la condición de que este le entregara su espada, al hacerlo Amaterasu la destruyo con sus propios dientes y la partió en tres trozos que se convirtieron en tres dioses. Susanoo pidió a Amaterasu cinco collares los cuales se metió en la boca y al escupirlos nacieron 5 dioses. En este punto los dos hermanos comenzaron a pelearse por ver de quien era la custodia de los dioses que acababan de crear, Susanoo aseguraba que él los había creado por lo tanto debían ser suyos pero Amaterasu afirmaba que como las joyas eran suyas los dioses también debían de ser suyos.
La otra versión narra como Susanoo reta a Amaterasu a un duelo, este duelo consiste en ver que dios es capaz de crear mas dioses, Amaterasu acepto el reto y para continuar coge la espada de Susanoo y la parte en tres trozos que se convierten en dioses entonces Susanoo coge los collares de Amaterasu y convierte los cinco en dioses, ambos discutieron para ver quien se debía quedar con la custodia de los dioses.
Como veréis las dos historias nos llevan a una discusión entre los dos hermanos. Pasado un tiempo Susanoo decidió vengarse de su hermana degollando al caballo celestial, cogió la cabeza del animal y la tiro en la habitación donde estaba la diosa Amaterasu y varias de sus sirvientas tejiendo, una de ellas al ver la cabeza del caballo se asusto tanto que se pincho con la aguja y murió. Amaterasu horrorizada por lo que había pasado decidió esconderse en una cueva, provocando la oscuridad en toda la tierra. Para solucionar el incidente se reunieron 800 dioses que decidieron desterrar a Susanoo al mundo humano y rescatar a Amaterasu.
El Mito de la Creacion
- Según los relatos, toda la Creación proviene de la pareja divina formada por el dios Izanagi y la diosa Izanami (si bien éstos eran a su vez descendientes en séptima generación de otros dioses primordiales). De uno de ellos o de la unión de ambos ha nacido todo lo que podemos sentir e incluso aquello que permanece oculto a nuestra percepción. Para facilitar la lectura un poco, no incluiré todos los nombres que he podido encontrar de los hijos e hijas de Izanagi e Izanami (no exagero si digo que son decenas y decenas), sino tan sólo los más importantes, y tratando de respetar el orden en los nacimientos… Ahí va, entonces:
- Los primeros descendientes de la pareja primordial no fueron dioses, sino las propias islas japonesas. Izanami parió, consecutivamente, ocho islas que son englobadas genéricamente como País de las Ocho Grandes Islas, uno de los nombres primitivos de Japón. Posteriormente, los dioses tuvieron otras seis islas, pero curiosamente ninguna de ellas incluye las islas Ryukyu ni Hokkaido (una de las cuatro islas mayores de Japón), ya que no habían sido descubiertas cuando se compusieron estos relatos.
- Los siguientes hijos de Izanagi e Izanami fueron los dioses de los árboles, bosques, vientos, praderas, ríos y montañas, que a su vez se unieron entre ellos dando lugar a una infinidad de deidades. Sin embargo, este feroz ritmo procreador se detuvo de improviso cuando Izanami tuvo el parto más difícil y doloroso de los jamás habidos, que eventualmente le costó la vida: el responsable de ello fue Kagutsuchi, el dios del fuego, que quemó los genitales de su madre al nacer y le provocó heridas mortales. Eso sí, antes de morir, Izanami exhaló todo tipo de humores de los que nacieron otros muchos dioses.
- Al presenciar la muerte de su amada, Izanagi derramó un torrente de lágrimas del que nació Nakisawame, diosa de los pozos y de las aguas puras. Pero la tristeza de Izanagi no tardó mucho en convertirse en furia, atacando a Kagutsuchi con su espada y asesinándolo. La masacre causada por Izanagi dio lugar a dieciséis dioses más, ocho nacidos de la sangre derramada y los otro ocho originados en las partes desmembradas de Kagutsuchi.
- Acosado por la pena y la añoranza, Izanagi viaja al país de Yomi (el inframundo) a traer de vuelta a Izanami, de una forma similar a como los griegos presentan el hermoso mito de Orfeo y Eurídice. Al llegar, Izanami le solicita a su esposo que espere a que consulte su petición a los dioses de Yomi, pero le conmina a que no la mire de ninguna forma. Izanagi espera a Izanami con paciencia durante un largo tiempo, hasta que se cansa y decide entrar en su busca, iluminándose al prender fuego a una de sus peinetas. De esta manera, desobedece las palabras de Izanami y acaba viéndola… muy a su pesar. Izanami ahora es un cadáver putrefacto y lleno de gusanos, de cuyos pedazos han llegado a nacer los ocho dioses del trueno.
- Izanagi queda completamente horrorizado al ver así a su esposa, y sale corriendo. Es entonces cuando Izanami, avergonzada por su apariencia y por el comportamiento de su marido, monta en cólera y manda perseguirlo. Tras Izanagi envía sucesivamente a las terribles Yomotsushikome, a los dioses del trueno y a los guerreros de Yomi. Izanagi les despista a todos lanzándoles objetos personales que se transforman en frutas, por lo que finalmente Izanami en persona fue tras él, llegando a alcanzarle. Izanagi levantó una gigantesca roca entre él e Izanami, quedando ambos definitivamente separados. En su última mirada, Izanami le amenazó diciéndole que si se comportaba de esa forma, cada día haría morir a mil personas en la tierra; a lo que Izanagi le contestó que, como contrapartida, él haría nacer cada día a mil quinientas. Y así fue como se separaron los dioses creadores, permaneciendo Izanami en el país de Yomi y convertida en la diosa de ultratumba.
- De vuelta al mundo de la superficie, Izanagi se purifica mediante un baño ceremonial a orillas del arroyo Ahakihara. Al desprenderse de sus ropas y sus accesorios, de cada uno de ellos nace un dios (hasta un total de doce), protectores de ciudadanos, caminos y poblaciones. Finalmente, en el agua sagrada Izanagi se desprende de las impurezas y las maldiciones, en un proceso en el que surgen otras once divinidades más, dedicadas a distintos aspectos del agua y la pesca.
- En el último proceso de purificación, Izanagi se lava los ojos y la nariz, naciendo entonces los tres dioses más importantes del panteón japonés, y de los que ya hablaré en otra ocasión. Como ocurre en otras mitologías, con el nacimiento de estos tres dioses se produce un salto entre las deidades primordiales y los ancestros de la realeza, que legitiman la figura de los emperadores y los conectan directamente con los seres inmortales. Del ojo derecho nació la diosa solar Amaterasu, del izquierdo el dios lunar Tsukuyomi y de la nariz el dios del mar y las tormentas Susanoo.
Dioses mas importantes
La mitología japonesa tiene multitud y diversidad de dioses, desde los dioses creadores, los dioses de la fortuna hasta dioses de la pobreza y la calamidad, la lista es demasiado larga, con más de 8 millones de dioses en el repertorio del país del sol naciente. En la amplia lista de todos, existen algunos que son los más importantes:
- Ama no Uzume
- Ame-no-minaka-nushi-no-kami
- Ame-no-tokotachi-no-kami
- Amaterasu
- Amatsu-Mikaboshi
- Ame-no-Koyane
- Inari
- Inugami
- Izanagi
- Izanami
- Ugayafukiaezu
- Uke Mochi
- Ohoyamatsumi
- Ōkuninushi
- Omoikane
- O-Wata-Tsu-Mi
- Kami-musubi-no-kami
- Kagu-tsuchi
- Kojin
- Konohanasakuya-hime
- Kotoamatsukami
- Kuebiko
- Sarutahiko
- Seven Lucky Gods
- Benzaiten
- Bisyamonten
- Daikokuten
- Ebisu
- Fukurokuju
- Hotei
- Juroujin
- Shina-Tsu-Hiko
- Susanowo
- Takami-musubi-no-kami
- Toyotama-hime
- Tsukumogami
- Tsukuyomi
- Chimata-No-Kami
- Umashi-ashikabi-hikoji-no-kami
- Ninigi-no-Mikoto
- Hachiman
- Futsunushi
- Hoderi
- Hoori
- Yama-no-Kami
- Raijin
Y todos estos son solo unos pocos de la amplia lista que conforma esta amplia e interesante mitología.
Origen
La mitología japonesa fue creada por emigrantes de Corea y Mongolia, basada en el Shintô ( religión politeísta tribal).
Los mitos japoneses han llegado hasta nosotros gracias a los emperadores japoneses que hace muchos siglos dieron la orden de fijarlos por escritos. Así es como se creó el Kojiki, libro histórico más viejo que se conserva relativo a la historia de Japón. Fue redactado en una mezcla de japonés y de chino.
Kojiki cuenta cómo fue creado el universo, pero también la historia de los dioses y de los diferentes emperadores de esa época.
Los mitos japoneses convencionales se basan en el ya nombrado Kojiki, en el Nihonshoki y algunos libros complementarios. El Kojiki que literalmente significa "registro de cosas antiguas" es el libro más viejo reconocido sobre mitos, leyendas, y la historia de Japón y el Nihonshoki es el segundo más antiguo.
Kojiki cuenta cómo fue creado el universo, pero también la historia de los dioses y de los diferentes emperadores de esa época.
Los mitos japoneses convencionales se basan en el ya nombrado Kojiki, en el Nihonshoki y algunos libros complementarios. El Kojiki que literalmente significa "registro de cosas antiguas" es el libro más viejo reconocido sobre mitos, leyendas, y la historia de Japón y el Nihonshoki es el segundo más antiguo.
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